lunes, 9 de noviembre de 2009

Necro

El silencio de su mirada perdida en el tiempo y el espacio,
como el indesifrable camino del viento antes de una tormenta,
es el secreto de un amante a otro.

Su boca abierta reclama un beso mas que la calma en su piel muerta,
mas que el descanzo sobre mi fria cama metalica donde permanece recostada,
la paz al fin de su proposito en este mundo material,
es la diseccion de su vientre mansillado.

Serpenteante el rojo vivo sobre petalos blancos,
unidos por la nocion de la arrogancia natural,
puertas de la inecesaria lucha contra la imundicia,
pues un desgarre no esta lejos de ser una caricia.

La fria cobija de la muerte cubre tu carne,
inanimada deja la materia su cruel forma de querer,
perfecta para el corazon helado de los dioses prohibidos
que devoran a travez de mi tu esqusisto cadaver.

Gemidos de alivio en el extasis de un animal,
la brutalidad humana de la desviacion sexual,
el preambulo de un juego diferente,
a la realidad de la materia inexistente.

Como semillas plantadas bajo sal,
se mantiene el suceso escondido en la eternidad.

Es un cadaver el cariño de un supuesto amor sin desafios.

Es un beso sin pasion el orgasmo animal.

Es la logica una forma de vivir sin arriesgar nuestros debiles sentimientos.

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